3 razones por las que seguro valorarás una herencia

Más allá de evitar las frecuentes disputas familiares ante el reparto de una herencia, es conveniente que un profesional de la tasación valore los bienes a adjudicar por cuestiones económicas y fiscales, para identificar y valorar todos los bienes y por aportar objetividad e imparcialidad a la adjudicación. 

Rafael Hernando, director de Cumplimiento y Recursos Humanos de Alia Tasaciones

Lo primero que debo pensar es en porqué me va a ayudar la valoración de una herencia, y para ello no debemos ser superficiales y quedarnos en el tópico: “Solo para relaciones en la que no se llevan entre herederos”. Hay que profundizar para determinar situaciones en las que puedo tener un beneficio económico, además de evitar conflictos sociales y/o emocionales o, incluso, para tratar de descubrir “regalos envenenados”.

El patrimonio de las herencias incluye tanto activos inmobiliarios (viviendas, locales, aparcamientos, fincas rústicas, solares) como bienes muebles (ajuar doméstico), joyas, obras de arte, vehículos, así como activos financieros (efectivo en cuentas corrientes, acciones, deudas…), pero… ¿por qué valorar una herencia? ¿para qué me va a servir? ¿cómo hacerlo? Vamos a tratar de argumentarlo y analizar porqué puede interesarnos valorar los activos de una herencia.

Impuestos a pagar en una herencia

La primera y más clara razón por la que conviene valorar los activos de una herencia es económica, y es que las herencias devengan impuestos.

Impuesto de Sucesiones y Donaciones

Es un impuesto estatal gestionado por las comunidades autónomas y cuyo importe es diferente entre las regiones. Se aplica el porcentaje establecido en la CCAA del fallecido y el plazo para liquidarlo es de seis meses tras el deceso, con una única posibilidad de prórroga de otros seis meses previa solicitud en un plazo determinado.

Impuesto del Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana

Más conocido como plusvalía municipal, esta tasa depende de los ayuntamientos y se calcula en base al valor catastral entre la fecha de adquisición y la fecha de reparto de la herencia.

Al emplear distintas bases de valor, en muchas ocasiones basadas en el valor catastral, y al aplicarse coeficientes correctores utilizados por los valoradores de las distintas Administraciones, que no han visitado los inmuebles, es muy posible que haya discrepancias de valoración entre la Administración y el heredero.

Tasación pericial contradictoria

Ante esta tesitura, el beneficiario de una herencia puede solicitar la llamada tasación pericial contradictoria consistente en realizar una valoración de activos de la herencia de forma independiente a través de un tasador profesional

¿Qué ocurre si el técnico profesional tasa la vivienda por encima del valor de la Administración? Nada, no se presenta la tasación pericial contradictoria.

Por el contrario, si la diferencia entre el valor determinado por el perito de la Administración y la tasación practicada por el profesional designado por el heredero es igual o inferior a 120.000 euros y al 10% de dicha tasación, será esta la que determine la base para la liquidación, lo que provocará un menor importe a liquidar.

En el caso de una diferencia porcentual superior, deberá designarse un perito tercero para determinar la base, con el principio de Reformatio in peius la base aplicable nunca puede resultar más desfavorable para el heredero que la inicial determinada por la Administración, independientemente de la valoración de este último.

¿Cómo saber el inventario de bienes de una herencia?

La segunda razón de peso para acudir a profesionales de valoración de una herencia es saber qué la compone y cómo cuantificarla.

En aquellas herencias abintestato, es decir, sin testamento o con testamento nulo, puede ocurrir que no tengamos inventariados los bienes que conforman la herencia.

La forma de localizar los bienes inmuebles de una persona fallecida es a través de las escrituras. Es conveniente solicitar una nota simple del activo para conocer su estado, es decir, si tiene cargas, hipoteca, los titulares, etc.

En caso de no localizar las escrituras, podemos acudir al Registro de la Propiedad y, si no estuviera inscrito en este organismo, la última alternativa es el Catastro.

Ajuar doméstico

Las herencias también incluyen otros activos a valorar como son los vehículos, ajuar doméstico (enseres de la vivienda, mobiliario, es decir, los bienes adquiridos a lo largo de una vida en común). A nivel fiscal, el ajuar doméstico se valora en un 3% sobre el valor total de una herencia. Nuevamente, si el heredero considera que ese porcentaje es elevado respecto al valor del ajuar, debe solicitar una tasación independiente que determine el valor de mercado y sirva como prueba fehaciente para ajustar el valor a efectos fiscales.

Dentro del ajuar doméstico no se incluyen ni joyas ni obras de arte, ya que por su valor es conveniente realizar una valoración por separado.

En la declaración de la renta se encontrarán los datos relativos a dinero en cuentas corrientes, deudas, seguros de vida, derechos o acciones.

Valor emocional

Y una tercera razón, que se añade a las anteriores pero que para muchos puede ser la más relevante es, la emocional.

Esta razón no va desligada de lo económico y, por supuesto, tampoco de lo fiscal, y no solo ante aquellas situaciones donde las relaciones entre “herederos sean “mejorables”, sino también en aquellas que sean muy fluidas. La valoración por parte de un profesional independiente aporta la objetividad, conocimiento e imparcialidad que van a poner a salvo esas relaciones, normalmente familiares, que también debemos, se agradece la redundancia, valorar.

Acudir a un profesional de la valoración es una de las mayores garantías por objetividad, por el conocimiento de las circunstancias actuales mercado, que no suele tener en cuenta una valoración de la Administración, por las comprobaciones in situ del estado de los inmuebles y por la eliminación de conflictos de interés e intereses parciales.

En definitiva, ante una una herencia, la mejor decisión tanto económica, como fiscal y emocional, es servirse de la ayuda de tasadores profesionales que permitan hacer el reparto más equitativo de los bienes, además de determinar la cuantía de los impuestos y gastos a pagar para que la herencia no se convierta en un «regalo envenenado».

En Alia contamos con expertos que podrán ayudarte. Pídenos un presupuesto sin compromiso.


Artículo publicado en El Mundo Financiero.