Tras el confinamiento provocado por la Covid-19, muchos están planteándose comprar una vivienda con espacios abiertos al exterior. Cuidado, porque no todo son ventajas.
Tras el confinamiento provocado por la pandemia del Covid-19 ha aflorado la necesidad de luz solar, principalmente en aquellas personas que lo han pasado en viviendas interiores o exteriores sin terraza. Contar con espacios abiertos al exterior en nuestras viviendas es ahora, más que nunca, un valor al alza.
Viviendas con terraza, ático, bajo con jardín, viviendas unifamiliares son los formatos más demandados tras el impacto del coronavirus, por lo que la relación entre la oferta y la demanda se ha desajustado y, en consecuencia, los precios están aumentando.
Pero, cuidado, no todo son ventajas. Si estás interesado en un ático, deberás tener en cuenta el incremento del gasto energético para mantener una temperatura confortable. Cuidado con las filtraciones y goteras, el ático es quien las sufre.
Si prefieres, en cambio, un bajo con jardín, renuncias a parte de tu intimidad, y estás más expuesto a robos. Si el edificio sufre humedades que provienen del terreno, el bajo es el gran damnificado. Sin olvidarnos de los otros invitados no deseados: los insectos, los jardines invitan a su proliferación.
