El reto de dotar de inteligencia al negocio de las valoraciones con los datos

 

 

El objetivo es pulir ese diamante en bruto que es el dato para convertirlo en una de las principales ventajas competitivas. Lo disruptivo es ser capaz de anticiparse, detectar posibles errores o comportamientos de la demanda para prescribir soluciones y desarrollar nuevos modelos de negocio.


María Zaragozí, directora de Desarrollo Técnico y Productos de Alia Tasaciones

En plena transformación digital, en un sector tan atomizado como es el de las valoraciones, donde hay una treintena de sociedades de tasación, dotar de inteligencia al negocio es clave para competir. El reto es pulir ese diamante en bruto que es el dato para convertirlo en una de las principales ventajas competitivas. Porque en el ecosistema digital, lo disruptivo es ser capaz de anticiparse, de detectar posibles errores o comportamientos de la demanda para prescribir soluciones y desarrollar nuevos modelos de negocio. Unas habilidades que los profesionales de la valoración podremos explotar con la ayuda de las máquinas, la analítica de los datos y nuestro expertise, convirtiéndonos en un Expert Valuation Data Interpreter (EVDI).

Diamantes nos sobran a las tasadoras. Es importante identificarlos y organizarlos para poder sacar el máximo partido de ellos. Nuestra experiencia en el uso de herramientas de Business Intelligence, que nos permite incorporar técnicas de analítica avanzada (histórica, preventiva y predictiva) en tiempo real, transformar datos en tomas de decisiones, para anticiparnos y desarrollar nuevas líneas estratégicas. En definitiva, para tomar mejores decisiones y optimizar procesos con los que somos más productivos y eficientes.

Como se puede observar, las oportunidades de negocio son enormes. Sin embargo, hay que extremar la calidad del dato para solucionar cuanto antes las posibles incidencias. En este sentido, la trazabilidad de los productos es esencial para hacer un seguimiento en tiempo real del punto en el que se encuentra un expediente y controlar los tiempos para agilizar procesos. Por eso, éstos tienen que estar orientados al dato desde el momento de la solicitud de la valoración, hasta que se entrega el informe de tasación y/o valoración al cliente.

Es por ello que es conveniente apostar por una mejora continua de procesos y eficiencia, contando con los mejores partners y proveedores tecnológicos, además de innovando con el desarrollo de programas propios que nos hagan diferenciarnos de la competencia, en busca de la robotización y automatización de procesos de las tareas más repetitivas. Todo aquello que sea susceptible de programarse se ejecuta con lo que se evitan posibles errores humanos y se logran mejoras de eficiencias. Sin olvidarnos de las personas, contamos con un equipo humano que aporta el talante y talento necesario, en el que se apoya la tecnología, para dar buen servicio a nuestros clientes. De tal manera que nos ayuda a ser proactivos y a anticiparnos a las necesidades del cliente, mejorando las mismas.

Disponemos de cuadros de mando para analizar los principales KPIs comerciales y financieros como tipo de producto, finalidad, zona geográfica, volumen de trabajo, etc., con los que podemos hacer un análisis de la demanda y predicción de la misma en determinadas zonas, observar tendencias, conocer precios medios de vivienda por ubicaciones u otros criterios, la evolución de un determinado producto o personalizar servicios.

En aras a analizar cómo varía el valor de un inmueble o cartera de activos y ofrecer una mejor experiencia al cliente gracias a la inmediatez que el análisis del dato en tiempo real nos facilita, disponemos de aplicativo propio para las valoraciones automatizadas, que se nutre tanto del análisis del mercado como de nuestras propias valoraciones.

De hecho, la implementación de los automatismos es algo que avalan las autoridades regulatorias, como lo demuestra la publicación del Banco de España el pasado mes de abril de la Guía Supervisora para la utilización de Modelos de Valoración Automatizada (AVM) por parte de las sociedades de tasación.

Éstas, y muchas más que vendrán, son las posibilidades que ofrece el dato. El reto está en identificarlos, almacenarlos e interconectarlos para que puedan tener una visión de conjunto y puedan ofrecernos mejores respuestas ante la evolución del mercado y, sobre todo, para obtener valores más precisos incorporando las megatendencias para evitar equivocaciones del sistema como las acontecidas en el boom inmobiliario.