Project Manager de una obra o cómo minimizar riesgos en tiempos de incertidumbre
Al tener a una persona que centraliza el proyecto desde una visión global, se reducen los impactos en los clientes, hace que los riesgos sean menores buscando soluciones sin perder de vista el objetivo.
Antonio Rodríguez Abascal, director de Proyectos de Alia Tasaciones
En los tiempos que vivimos de incertidumbre por la pandemia de la Covid-19, ahora más que nunca la figura del Project Manager de una obra es vital para minimizar riesgos derivados del entorno disruptivo que transitamos. Es necesario un encargado de la dirección del proyecto que tenga una capacidad de visión holística para coordinar y controlar todo aquello relacionado con la ejecución de la obra, desde procesos de compra, hasta ruptura de stock, pasando por suministros de material hasta trámites administrativos. Todo en clave de gestión financiera y gestión de tiempo. Es decir, asegurar que los objetivos se cumplen en plazos y presupuesto.
Perfil del Project Manager
Apoyado al mismo tiempo con el Project Monitoring, que es quien supervisa los flujos de caja para asegurar que el dinero va a donde tiene que ir, el Project Manager es el director de orquesta, un perfil técnico que tiene como labor coordinar los diferentes agentes intervinientes y gestionar los recursos necesarios para la consecución exitosa del mismo. De este modo, supervisa la labor de todas las partes que participan en la ejecución de una obra: promotor, constructor, arquitecto, dirección de obra…
El perfil de este cargo es muy importante porque no es lo mismo dirigir un proyecto que tenga que ver con la explotación de un hotel, que una central térmica, y el Project Manager debe saber llevar estos proyectos tan dispares.
Pero su responsabilidad va más allá del proyecto en sí mismo y las actividades del día a día. Por ejemplo, para gestionar las compras para lograr una mejor oferta. Además, al ser la cabeza visible del proyecto, su contacto con el cliente es fundamental para informarle periódicamente sobre la evolución del proyecto.
En definitiva, el Proyect Manager es vital para mantener los proyectos en marcha, utilizar los presupuestos de manera eficaz y asegurar tiempos de ejecución.
Cómo minimizar riesgos
Para minimizar riesgos es necesario un técnico que se encargue de mirar, resguardar calidades tiempos y economía de esa inversión o esa obra.
El Project Manager será el encargado de dirigir a todos los intervinientes en el trabajo, actuando como un puente de comunicación entre equipos, supervisará la planificación del proyecto manteniendo una visión general del mismo. Acciones concretas:
- Controla costes y plazos con el objetivo de evitar en la medida de lo posible el tener que adoptar medidas correctoras, tratando más bien de ir hacia las medidas preventivas de cara a la culminación exitosa del proyecto.
- Analiza desde el principio el proyecto que va a dirigir, para ello mantiene reuniones con todos los intervinientes y la propiedad.
- Establece diagramas de tiempo exhaustivos, en los que se identifican rutas críticas y posibles caminos alternativos.
- Supervisa contratos y presupuestos, dando toda la información al cliente para que pueda tomar decisiones.
- Actúa de enlace entre los diferentes intervinientes, de tal manera que todos sean partícipes y conocedores de su papel y responsabilidad dentro del proyecto que hay en común. Es habitual que otros profesionales se encierren en sus responsabilidades, desconociendo muchas veces en qué afecta su trabajo al de los demás, la labor del Project Manager es hacer que se sientan parte del mismo equipo, para que “remando” todos en la misma dirección se llegue a la consecución exitosa de nuestro trabajo.
En Alia Tasaciones, nuestra labor es liderar un equipo de profesionales y gestionar los recursos que tenemos a nuestra disposición con el único fin de ejecutar el proyecto en el menor tiempo y al menor coste posible sin renunciar a la calidad del mismo.