Los sellos de sostenibilidad han ganado popularidad en los últimos años y son ya un must en los activos inmobiliarios. Te contamos todo acerca de uno de los mayores reconocimientos de sostenibilidad internacional que puede obtener un inmueble, el certificado Passivhaus.
Menos conocido que otros sellos de eficiencia energética como BREEAM, Lead o Well, el certificado Passivhaus, en su traducción del alemán, casa pasiva, es el estándar de construcción eficiente más exigente a nivel mundial. Tiene más de tres décadas de recorrido y garantiza un ahorro energético para la climatización de entre el 70%-90% respecto a las construcciones convencionales, según la Plataforma de Edificación Passivhaus.
A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre este certificado y sus ventajas.
Certificado Passivhaus, ¿qué es?
Como decíamos anteriormente, el certificado Passivhaus es uno de los reconocimientos sostenibles más eficientes que puede llegar a tener una vivienda o un edificio. Constata que determinados inmuebles se han construido de forma inteligente, sostenible y de manera respetuosa con el entorno y el medio ambiente.
Además de asegurar el máximo bienestar térmico durante todas las épocas del año, a su vez logra la máxima eficiencia energética. Esto recae en el consumo, el cual será menor, por lo que se hará notar en una disminución del gasto en las facturas.
¿Qué es un edificio Passivhaus?
Para certificar un edificio con este sello debe cumplir 5 estándares constructivos impuestos por el Instituto Passivhaus:
- Aislamiento térmico total: en este tipo de viviendas el espesor del aislamiento térmico se puede llegar a triplicar, comparándolo con el que se aplica en los hogares convencionales. Al aislar así el inmueble se garantiza la reducción de la demanda de energía.
- Ventanas y puertas de altas prestaciones térmicas: por estos puntos suele perderse energía, por lo que en las viviendas Passivhaus se cuida su ubicación y colocación en el momento de la construcción para asegurar la máxima hermeticidad posible.
- Ventilación controlada con recuperación de calor: para este aspecto es necesaria la ventilación mecánica controlada, esto significa que no es necesario un sistema convencional de calefacción como son los radiadores. Esto se debe a que en este tipo de edificaciones se aprovecha el aire, tanto frío como caliente, que entra en la casa y con el recuperador de calor se llega a disminuir la pérdida de temperatura, a la vez que se renueva el aire del interior.
- Estanqueidad al aire: con una prueba de presión durante la construcción se comprueba la hermeticidad del inmueble. A través de ella se conoce la calidad de la edificación, la cantidad y el estado de las filtraciones del aire, todo ello para poder modificarlo y sellarlo en caso de que haya que mejorar su eficiencia.
- Ausencia de puentes térmicos: se refiere a las desigualdades de aislamiento térmico que se encuentran en la parte del edificio que está en contacto con el exterior. Los puentes térmicos provocan los puntos fríos de la casa como esquinas, juntas, etc., lo que supone una pérdida de energía. Con el aislamiento térmico total se eliminan estos puntos fríos, reduciendo así el consumo energético.
Un edificio Passivhaus también necesita contar con otros factores que son importantes para conseguir este certificado como es el caso de:
- Protección solar exterior: disminución de la ganancia solar en un espacio por su exposición a la radiación solar.
- Ventilación natural nocturna: para lograr un enfriamiento sin coste cuando las temperaturas exteriores son favorables.
- Sistemas de producción ACS (agua caliente sanitaria), equipos e iluminación eficientes: utilizados para la disminución del consumo de energía primaria.
- Instalaciones de calefacción y refrigeración eficientes.
¿Qué ventajas tiene?
Ahorro energético
Como indicábamos al comienzo, la principal ventaja que nos ofrece este sello sostenible es que el ahorro energético del inmueble puede alcanzar hasta el 90% frente a un inmueble tradicional.
Cuidado de la salud
Más allá del ahorro en la factura, no podemos dejar de lado que con este tipo de viviendas el confort aumenta al eliminar corrientes de aire en su interior, al mismo tiempo que con este aislamiento se cuida la salud de las personas que lo habitan ya que evita la entrada de gas radón, que es un gas de origen natural que se encuentra en zonas graníticas, aguas de montaña no depuradas o materiales de construcción en malas condiciones, y que suele filtrarse por los sótanos y garajes convirtiéndose en un problema serio.
Coste de un edificio Passivhaus
Contrariamente a lo que se cree, construir un edificio Passivhaus no es excesivamente costoso. Los expertos señalan que supone entre un 3% y 8% más que una edificación convencional. Una inversión que tiene un plazo de amortización inferior a 10 años, gracias a la reducción del consumo energético.
Sellos de eficiencia energética
Otros sellos que también gozan de grandes ventajas energéticas y que son compatibles entre ellos son:
- Estándar de construcción WELL: está centrado en las personas que habitan el inmueble y el ambiente saludable de éste. Por lo tanto, certifica que el entorno evaluado garantiza el bienestar de los habitantes de la vivienda, basándose en el agua, aire, alimentación, iluminación, fitness, confort y mente. Dependiendo de estos factores puede obtener una certificación plata, oro o platino.
- Certificación LEED: cuenta con gran proyección internacional. Se centra en valorar los aspectos relacionados con el entorno, como es el caso de la localización, el transporte, el desarrollo sostenible de los espacios al aire libre, la eficiencia en el consumo de agua, las energías alternativas que se utilizan, la calidad ambiental del interior del inmueble y la selección de los materiales. Los inmuebles con este certificado son capaces de ahorrar entre un 30% y un 70% de energía.
- BREEAM: es el sello más longevo en el mercado y por lo tanto con mayor visibilidad internacional. Este certificado confirma que la edificación contiene gran cantidad de factores medioambientales abarcando todo el proceso de construcción. Para obtenerlo hay que cumplir una serie de objetivos y dependiendo de estos se puede obtener una calificación de aprobado, bueno, muy bueno, excelente o excepcional. Garantiza un ahorro energético entre el 50% y el 70%.
- VERDE: este certificado, al contrario que los anteriores, se desarrolló en España en el año 2002. Este sello sostenible se encarga de medir la disminución de los impactos sociales, económicos y ambientales comparándolo con un edificio de referencia. Dependiendo de la valoración que se desempeñe en cuanto a factores como prediseño, diseño, construcción, uso y fin de vida del inmueble, además de tener en cuenta las distintas características como energía, recursos naturales o calidad del ambiente, entre otros, se puede llegar a lograr una puntuación de 0 a 5 hojas verdes.
En definitiva, a diferencia de estos sellos, el certificado Passivhaus trata de alcanzar una máxima comodidad de los habitantes de la vivienda, la reducción del consumo energético y la mejora de la calidad del aire y el ambiente en el interior. Además, este certificado facilita el reconocimiento oficial de las características de bajo consumo energético para un inmueble.