Es muy importante tener al día el valor de nuestra compañía para tomar decisiones estratégicas.
Nuestro director de Negocio y Estrategia, Pablo Ferreras, resalta que a partir de una proyección objetiva del negocio, en función de varios escenarios, podemos tener información que nos permite tomar decisiones, ver la sostenibilidad del negocio e, incluso, aprovecharnos de oportunidades. Algo que también es extensivo a las empresas que han tenido una severa caída en el volumen de negocio en estos momentos.
A parte de tener una valoración de nuestra empresa para conocimiento interno, este conocimiento del valor de los activos es necesario, normalmente, para operaciones corporativas de M&A, compraventa, fiscalidad, cambios accionariales, financiación bancaria o reestructuración de deuda, por ejemplo.
Como en toda las valoraciones, esto no es una excepción, hay que tener en cuenta la finalidad y las partes intervinieres para poder elegir la base de valor apropiada.
En el caso de valoraciones de empresa, no es lo mismo, por ejemplo, un empresario que tiene una situación económica muy apurada y necesita vender para obtener liquidez. Ante esta situación optaríamos por una base de valor de liquidación forzosa. En cambio, otro empresario que le va bien y ve una oportunidad en la empresa del vecino colindante puede optar a un valor de inversión o de sinergia, según el caso.
Si quieres conocer los cinco métodos más utilizados en valoración de empresas, entra en nuestro blog donde indicamos, además, cuál es el más conveniente para utilizar en estos momentos.