A la hora de establecer qué tipo de base de valor necesitamos, hay que tener en cuenta el bien a analizar y la finalidad de la valoración. En ocasiones, utilizaremos más de una.
Porque no es lo mismo hacer una valoración de un inmueble con garantía hipotecaria que una valoración para invertir o liquidar, conviene tener muy claras cuáles son las diferencias entre las distintas bases de valor, a veces son tan sutiles que llevan a confusión.
Estas bases de valor sirven para cualquier tipo de bien más allá de un inmueble, como maquinaria, vehículos o intangibles, y están definidas por diferentes normas internacionales (RICS, EVS) y nacionales (ECO/805/2003, Ley del Catastro Inmobiliario).
Así pues, en función del bien a valorar y la finalidad de la valoración (multipropósito, contabilidad, administraciones públicas, mercados financieros bancarios, etc.) se determinará cuál o cuáles son las bases de valor necesarias.
