«¿Está en peligro la integridad del mercado hipotecario?»

Fernando Vives Fradejas, director ejecutivo de Alia.

Tribuna de opinión publicada en la edición de septiembre 2023 de la revista Metros2.

En el mundo empresarial, así como en el apasionante universo inmobiliario y por supuesto lo que hoy nos ha traído hasta aquí, el ámbito de la valoración, donde los números y los datos son las cartas de presentación, a menudo se olvida que detrás de cada valoración, cada propiedad y cada decisión, laten corazones humanos. Y dentro precisamente del vasto horizonte del mercado inmobiliario en España, las sociedades de tasación desempeñamos un papel crítico pero a menudo subestimado. Fuera de los focos de atención, se sitúan en el centro de cada transacción de bienes raíces, brindando la claridad y confiabilidad que todos buscamos cuando se trata de valorar propiedades.

Permítanos en este artículo de opinión, hacernos adalides del sector porque lo conocemos, lo vivimos, lo amamos y lo sufrimos.

Exploramos el mundo de las sociedades de tasación en España, destacando su contribución y abordando los desafíos a los que se enfrentan en la búsqueda por el equilibrio.

El valor inherente del sector

Desde las vibrantes ciudades hasta los tranquilos pueblos costeros, España está impregnada de una rica diversidad arquitectónica y urbanística. Cada propiedad, ya sea un apartamento moderno o una casa ancestral, una nave logística o un almacén agrícola, un hostal de carretera o un hotel urbano, etc., tiene su propio valor, y es aquí donde las sociedades de tasación juegan un papel fundamental.

Las sociedades de tasación se han convertido en los custodios del mercado hipotecario, aportando precisión, experiencia y profesionalidad a cada valoración. La rigurosa metodología, basada en datos y análisis profundos, responde para que las garantías hipotecarias de créditos o préstamos de las carteras de cobertura de títulos hipotecarios, los valores razonables a contabilizar según el Plan de Contabilidad de las entidades aseguradoras, el patrimonio de las instituciones de inversión colectiva reguladas por el RD 1082/2012 y los Fondos de Pensiones regulados por el RD 304/2004, se realicen sobre una base sólida y confiable.

Sin embargo, no todo es un camino sencillo y sin barreras en el mundo de las tasaciones inmobiliarias. Las sociedades de tasación se enfrentan a varios desafíos que ponen aprueba su capacidad para mantener altos estándares de excelencia.

Desafíos en el camino

Uno de los desafíos más notables es el constante cambio en el mercado. Las fluctuaciones económicas, las tendencias de oferta y demanda, y las regulaciones en evolución pueden dificultar la tarea de valorar propiedades de manera precisa. Deben, por lo tanto, adaptarse continuamente para mantener el rigor y la precisión. Además, la percepción pública del sector puede ser ambivalente. A menudo, las valoraciones se ven como un mero trámite en lugar de un servicio esencial que agrega valor a las operaciones. La falta de comprensión sobre la complejidad del proceso de tasación puede llevar a malentendidos y expectativas poco realistas.

Otro de los desafíos más apremiantes es la cuestión de los honorarios. A medida que se trabaja incansablemente para proporcionar servicios de alta calidad y precisión, es fundamental abordar el reto de garantizar que estos honorarios sean justos y sostenibles. Si bien es comprensible que en un mercado competitivo los precios sean un factor decisivo para los clientes, es importante recordar que la valoración inmobiliaria es mucho más que una simple cifra en una factura. Detrás de cada tasación se encuentra un proceso meticuloso que requiere experiencia, conocimiento, análisis exhaustivo y un compromiso constante con la excelencia.

En la búsqueda de ofrecer honorarios más bajos, a veces se puede pasar por alto la inversión significativa en recursos humanos y tecnológicos que se necesita para llevar a cabo una valoración rigurosa y confiable. Es esencial reconocer que, al ajustar excesivamente los honorarios, se corre el riesgo de erosionar la calidad del servicio y, en última instancia, se pone en peligro la integridad del mercado hipotecario. Por lo tanto, abogar por honorarios justos no es solo una cuestión de equidad, sino un acto que asegura la salud y la fiabilidad de todo el sector hipotecario en España. Al respaldar tarifas que reflejen adecuadamente el valor del servicio y el conocimiento especializado que proporciona, se está asegurando que las valoraciones sigan siendo una base sólida sobre la cual se construyan las garantías y los acuerdos de los bienes raíces en el país.

En última instancia, es hora de considerar una perspectiva a largo plazo en lugar de una solución a corto plazo. Al garantizar que las sociedades de tasación reciban honorarios justos, se está contribuyendo a un mercado inmobiliario español más sólido y confiable para todos, con servicios de valoración que continúan siendo una columna vertebral fundamental de esta industria vital.

La parte humana del sector

Detrás de cada tasación, hay un equipo de expertos comprometidos que trabajan en silencio para brindar claridad y confianza a los clientes. Estos profesionales no solo son expertos en datos, normativas, tecnología y análisis, sino que también entienden la importancia personal de cada propiedad.

Cada activo tiene una historia, y nos enorgullecemos de reconocer y honrar esa historia. Una tasación no es solo un número, sino una parte vital en el viaje de sus clientes. Esta comprensión permite abordar el trabajo con empatía y una atención al cliente excepcional. A pesar de los desafíos, las sociedades de tasación siguen comprometidas con la misión de proporcionar valor y confianza en el mercado inmobiliario. Continúan invirtiendo en tecnología de vanguardia, capacitación y desarrollo de los equipos, esforzándose en visibilizar la importancia de su labor.

En última instancia, no son solo guardianes de cifras y estadísticas; son las narradoras de la historia de cada propiedad y las defensoras de la precisión en el mercado inmobiliario. A medida que se enfrentan a los desafíos en el camino, siguen demostrando que su compromiso humano y dedicación son inquebrantables. Las sociedades de tasación son la base sólida sobre la cual se construyen los cimientos de un mercado inmobiliario confiable en España.