¿Qué es la ‘Due Diligence’ inmobiliaria?

La Due Diligence es un informe exhaustivo con los pros y los contras de una operación. Se trata de analizar en profundidad todos los números de un activo que se desea adquirir o invertir para conocer su situación financiera y evitar riesgos. 

Antonio Rodríguez Abascal, director de Proyectos de Alia Tasaciones

La Due Diligence de un inmueble es una parte del proceso de Project Monitoring, una herramienta que sirve para prevenir riesgos en la ejecución de una obra a partir de una serie de informes de seguimiento sobre el cumplimiento de plazos y costes. Con la Due Diligence se busca conocer la viabilidad de la promoción inmobiliaria desde el punto de vista técnico, económico y legal. No analiza tanto la rentabilidad del proyecto, como el coste final del mismo para no poner en peligro la obra.

Para ello, se recopila toda la información posible del inmueble desde múltiples aspectos: contable, laboral, fiscal e, incluso, urbanístico, el más relevante en activos inmobiliarios.

De este modo se pueden descubrir posibles pasivos ocultos, revisar contingencias que hayan podido darse, identificar sinergias que puedan desarrollarse y planificar una estrategia adecuada para lograr el mayor beneficio económico posible tras la compra.

El objetivo de una Due Diligence inmobiliaria es reducir riesgos y conocer la realidad de aquel activo en el que se va a intervenir, pudiendo  evitar imprevistos como es la anticipación de algún problema de liquidez de la contrata.

Las ventajas de esta herramienta van más allá de la protección al inversor, promotor, constructor y cliente final. La Due Diligence es clave para la sostenibilidad del propio modelo de negocio del sector inmobiliario.